Mobbing laboral o el acoso laboral se clasifica en diferentes tipos. Puede ser en función de la posición jerárquica que ocupen acosador y víctima en el organigrama de la empresa, o en función de los objetivos perseguidos. Dentro del segundo tipo encontramos el mobbing perverso. En este artículo explicaremos qué es, sus causas y cómo se puede prevenir.
Qué es mobbing perverso
Como ya indicamos, esta variedad de acoso es uno de los tipos de mobbing por objetivos. Sin embargo, el objetivo de este tipo de acoso en el trabajo no es laboral, sino que se materializa por la personalidad manipuladora y hostigadora del acosador. Es decir, en el mobbing perverso el acosador lo hace por el hecho de causar daño a la víctima.
Cómo funciona
El acoso perverso funciona siempre sin testigos. Es decir, el acosador solo lleva a cabo las acciones de acoso cuando se encuentra a solas con la víctima. También puede realizarlas de forma sutil para que no se levanten sospechas entre el resto de compañeros. Es normal que previamente el acosador se gane la confianza de la víctima, para conseguir información sobre ella que luego pueda aprovechar en su beneficio.
Causas del mobbing perverso
Las causas este tipo de acoso suelen estar relacionadas con la personalidad del propio acosador. Suelen llevarlo a cabo personas narcisistas, sociópatas, etc. Es decir, las causas suelen estar relacionadas con ciertas personalidades patológicas.
Cómo prevenir el mobbing perverso
Entre las recomendaciones, siempre está la elaboración de un protocolo de acoso laboral. Además, es obligatorio para toda empresa.
Sin embargo, las causas y las consecuencias de este tipo de acoso pueden resultar complejas de detectar. En la mayoría de los casos solo se podrá frenar al acoso perverso despidiendo al acosador o trasladándolo. Es así, porque las características particulares de este tipo de acosadores hacen muy difícil que cambien su forma de comportarse respecto a sus víctimas.