Uno de los obstáculos con los que se encuentran las mujeres en su carrera profesional es así llamado techo de cristal. Se trata de una barrera invisible que les impide progresar en su vida profesional y alcanzar puestos de dirección o de mayor responsabilidad.
¿Qué es el techo de cristal?
Si tuviéramos que dar una definición de este concepto, diríamos que es una barrera invisible contra la que chocan las mujeres cuando intentan progresar profesionalmente. Cuando están igual o mejor cualificadas incluso que sus compañeros. Se les impide así alcanzar altos cargos dentro de las distintas entidades públicas o privadas.
El significado de techo de cristal es, por tanto, metafórico y representa todos esos obstáculos presentes en todas las sociedades, en mayor o menor grado.
Aparición del concepto
Debido a las reivindicaciones del feminismo de últimos años, el concepto de techo de cristal se utiliza con con más frecuencia, lo cierto es que es un término que lleva presente mucho tiempo en diversos estudios sociológicos y de género.
La primera vez que se habló del techo de cristal de las mujeres fue en 1978, de la mano de la consultora laboral estadounidense, Marilyn Loden. Ella argumentó que las mujeres no podían ascender en su vida profesional a consecuencia de una cultura que obstaculizaba sus aspiraciones y que menguaba la equidad en oportunidades.
Causas del techo de cristal
Como destacábamos, aunque se han hecho progresos, sigue existiendo el techo de cristal en España y en el resto de países del mundo. A su existencia contribuyen diversos factores socioculturales muy presentes en nuestra sociedad todavía:
- roles de género tradicionalmente atribuidos a la mujer, como cuidado de los hijos, por ejemplo;
- creencias de que los hombres se implican mucho más en la empresa;
- cultura empresarial masculinizada;
- prejuicios conforme las mujeres no son aptas para tareas de liderazgo;
- etc.
Techo de cristal y suelo pegajoso son conceptos que van unidos. Como dijimos, el primero representa la barrera invisible que impide a las mujeres progresar en las empresas. El segundo se refiere a los obstáculos dentro del ámbito privado de las mujeres. Especialmente se refiere a las tareas de cuidado que se atribuyen a la mujer y que constituyen una segunda carga laboral, que alarga su jornada diaria.


