¿Es legal usar la biometría en espacios públicos? ¿Qué precauciones son necesarias al usar dispositivos de identificación biométrica? En este artículo lo explicamos.
Concepto de biometría
El reconocimiento facial, por ejemplo, es una de las tecnologías biométricas que consiste en identificar a una persona mediante el análisis de sus rasgos faciales únicos. Funciona comparando una imagen en tiempo real o almacenada con una base de datos que está previamente registrada.
Este sistema detecta primero la cara humana en una imagen o vídeo. Luego, extrae características clave como puede ser la distancia entre los ojos, la forma de la nariz, el contorno de la boca, línea de la mandíbula, etc. Estos datos se convierten en un patrón numérico, o, así llamada, “huella facial” que se compara con las que tiene almacenadas.
¿Se puede usar en la vía pública?
El uso de estas tecnologías en lugares públicos está fuertemente restringido por la legislación española y europea. Solo puede usarse en circunstancias excepcionales y con garantías adecuadas de protección de datos.
El Reglamento General de Protección de Datos y la Ley Orgánica 3/2018 tratan datos biométricos como “categorías especiales” de datos. Es así debido a su capacidad para identificar de forma única a una persona. Por tanto, su uso en la vía pública requiere una justificación legal proporcional y clara.
La utilización indiscriminada o sin autorización previa puede ser considerada una infracción grave, sancionable conforme al régimen establecido en la LOPD GDD.
Fiabilidad del sistema de identificación de biometría
El reconocimiento facial combina inteligencia artificial, algoritmos de machine learning y cámaras de alta resolución. Su fiabilidad depende de múltiples factores como la calidad de la imagen, la iluminación adecuada o el ángulo del rostro. Se trata de una herramienta muy potente y, por consiguiente, su uso debe ajustarse estrictamente a la normativa vigente en protección de datos.