Durante las vacaciones nuestro objetivo principal es viajar, descansar y, por ende, desconectar. Sin embargo, a menudo bajamos la guardia en aspectos muy importantes de nuestra vida digital. Un hábito muy común es buscar puntos de carga para el móvil en aeropuertos, estaciones o centros comerciales. Lo que a veces nos olvidamos o desconocemos es que, al conectar su dispositivo a un puerto USB público, podríamos estar abriendo la puerta a un ataque que se conoce como juice jacking. En este artículo te explicamos qué es.
¿Qué es juice jacking?
El juice jacking es un tipo de ciberataque que utiliza los puertos USB públicos para acceder a la información de los dispositivos móviles conectados a ellos. El término proviene del juego de palabras en inglés de «juice» (palabra coloquial que se refiere a carga) y «jacking» (robo).
Cuando conectas tu móvil a un puerto USB, puede que no solo esté para transmitir únicamente energía, sino también datos. Si ese puerto ha sido manipulado por un ciberdelincuente, puede aprovechar esa conexión para robar tus fotos, contraseñas, archivos sensibles o incluso instalar virus en tu dispositivo.
¿Cómo puedes evitar el juice jacking?
Evitar un ataque de juice jacking es completamente posible. Aquí tenéis algunos consejos, especialmente durante los viajes:
- Conecta siempre tu cargador a una toma de corriente eléctrica, no a puertos USB públicos. Lleva contigo el cargador original de tu móvil y busca enchufes convencionales en lugar de estaciones de carga USB.
- Nos puede ser muy útil llevar una batería externa (power bank).
- Evita, en la medida de lo posible, usar cables públicos, prestados o desconocidos.
- Utiliza un adaptador USB con bloqueo de datos (Data blocker).
- Configura tu dispositivo para bloquear la transferencia de datos.
- Activa la protección con biometría o contraseña en el dispositivo.
Conclusiones
En vacaciones buscamos desconectar, pero eso no necesariamente significa descuidar nuestra seguridad digital. El juice jacking es un riesgo que no debería pasar desapercibido. Mediante una simple conexión, los ciberdelincuentes pueden acceder a datos personales, instalar virus informáticos en nuestro dispositivo o incluso comprometer nuestras cuentas, con las consecuencias que esto podría conllevar.
Para más información, pueden ver el siguiente enlace de INCIBE.